Con la sutileza de los mejores thrillers psicológicos, en Cuentos de amor y tinieblas, un conjunto de nueve composiciones que se desplazan del relato breve a la nouvelle, Noelia Poloni suscita una experiencia de lectura intensa. Mantiene al lector en vilo ante las expectativas de lo que podría suceder en cada conflicto, en una atmósfera de tensión in crescendo: toda calma se convierte en una advertencia de catástrofe inminente y lo familiar se trastoca en extrañezas.
Los protagonistas están fagocitados por miedos y ansiedades mudas que se transmiten con un ritmo rápido para impulsar al lector hacia adelante, sin pausa. Las escenas de suspense transcurren en variedad de escenarios. Los finales abiertos elevan la pesadilla.
La autora nos mete en la intimidad paradójica de lo tenebroso. Con toques surrealistas asesta un golpe impecable a la lógica de las reacciones del lector, que queda tratando de hacer pie en una realidad desconcertada. Los protagonistas poseídos por la fatalidad de sus pasiones nos han contagiado de modo inexorable, arrastrándonos con ellos en su travesía sin retorno.
Un largo y sinuoso viaje por los recovecos de la zozobra, y envueltos en esa vorágine, cuando cada relato concluye, no sabremos si hemos sido testigos de una historia de amor o de muerte.